jueves, 3 de julio de 2008

De niña a madre


Me siento tan pequeñita, tan indefensa recordando los jardines de mi infancia. Vienen a mi mente esos colores del verde árbol del cual sus hojas, yo retiraba.
Recuerdo esas calles con piedras azules y flores perfumadas, las calles por donde yo saltaba buscando mariposas que me guíen al camino de la luz, de la felicidad, iba despacio y a veces rápido, pero segura de encontrar lo que siempre soñaba.
Retrocedo en el tiempo y me recuerdo recostada en el gras de un viejo parque, mi cabeza apoyada sobre una roca que parecía mi almohada, ahí estaba yo tan vulnerable, tan frágil. Tan niña, tan yo.
Hoy no soy yo, hoy a pesar de mis recuerdos tengo en mi mente otros propósitos, tengo otras metas, tengo otros ánimos, tengo energía para luchar y salir adelante con este ser tan pequeñito que llevo en mi vientre. Lo quiero mucho, lo amo. Me emociono viendo sus latidos en una pantalla, lloro de alegría, lloro por nostalgia, ya no seré la niña, pues tendré a mi niño o niña. A él o ella yo espero. A él o ella yo quiero.
Un día de repente decidió acompañarme, un día de repente me escogió a mí como su madre y a él como su padre. Hoy yo lo quiero. Hoy yo lo amo. Lo espero con ansias, será mi engreído o engreída para toda la vida y la eternidad.

Atesoro a mi tesoro y juro que será la personita más feliz del universo, te quiero mi angelito. Gracias por bendecirnos, gracias por llenarnos de felicidad.
Hoy somos tres, somos uno. Somos tres en uno, él, tú (nuestro bebé) y yo...

1 comentario:

Aarón Ormeño dijo...

yo tambien lo quiero!!!!!!

felicitaciones rubia!!!!