jueves, 17 de mayo de 2012

Mi tercer emocionante Día de la Madre

Uno de mis mejores días. Las celebraciones empezaron para mí desde el viernes. Fui con dos de mis amigas a comer una deliciosa parrillada. La comida fue entretenida pero rápida, al día siguiente una de mis amigas y yo teníamos que levantarnos temprano para ir a la actuación por nuestro día en el colegio de nuestros engreídos.

Eran las siete de la mañana y yo no podía dormir, mis dos amores lo seguían haciendo pero yo ya no lograba conciliar el sueño, estaba emocionada. Quería que el tiempo pase rápido para que llegue el momento de ver a mi bebé (que dice ya no serlo) actuar por primera vez. Me sentía nerviosa, parecía que yo era la que iba a actuar. 

El tiempo como siempre pasó rápido. A mis dos hombres les llevé el desayuno a la cama, me gusta hacerlo, me encanta engreírlos. Luego ayudé a mi rey a lavarse los dientes y a cambiarse. Le puse su terno, se veía tan lindo, le quedaba maravilloso. Su papá alistaba su cámara porque al igual que yo, él también estaba emocionado. Ambos nos moríamos por ver a nuestro pequeñito bailar y cantar. Una vez listos salimos volando.

Llegamos al colegio y encontramos a los compañeritos de mi hijo que se estaban probando los trajes de patito para bailar. Estéfano también quería cambiarse. Entonces lo ayudé a ponerse la vestimenta, él estaba feliz. Llamaba a su papá para que le tome las fotos junto a sus amiguitos. Su papá muy entusiasmado así lo hizo. Estéfano no dejaba de sonreír, se sentía listo para actuar por primera vez frente a un gran público, para bailar, cantar y emocionar a su madre. Bailó hermoso. Fue el mejor. Yo no podía dejar de sonreír y llorar a la vez. Me sentía feliz, orgullosa de  tener un niño maravilloso, de ser la madre de ese pequeñito, de cuidarlo desde que se encontraba en mi vientre.

Una vez más lo repito, Estéfano has venido a alegrar mi vida, a llenar esos vacíos que alguna vez tuve, a encaminar mi rumbo. Gracias mi pequeñito. Gracias Rubén. Gracias Dios mío. Mi vida no deja de tener alegría desde ese 14 de febrero del 2009.

viernes, 11 de mayo de 2012

MI FELIZ DÍA DE LA MADRE JUNTO A ESTÉFANO


Desde hace tres años no solo homenajeo a mi madre en su día, también lo celebro. Pero este año será especial. Mi bebé que dice ya no serlo, se ha preparado para actuar por primera vez en público, para bailar junto a sus compañeritos del salón ‘Los patitos’ y cantar ‘Mamita de mi corazón’. Aunque en realidad ya lo hizo, actúo frente al único y más importante público para él: Rubén y Ruby, (como nos llama ahora, a nosotros, sus papis).

Los dos hemos quedado prendados, babeando, emocionados hasta las lágrimas al ver como Estefanito, mi Estefanito, nuestro Estefanito llevaba sus manitas hacia su pequeño pechito al repetir: c(m)amita, c(m)amita de mi corazón yo te quiero mucho con todo mi amor y mover sus brazitos y caderitas como si fuesen alitas y la colita de un patito.

No sé si mañana, día central de la actuación por el día de las mamis, él no cante o quizás no baile porque será la primera vez que enfrente al terrible monstruo del público, ese que siempre a mí me aterró. Quizás él no sea como yo, no tenga miedo y haga lo que tenga que hacer sin temores, sin vergüenza. No lo sé. Solo sé que yo lo aplaudiré con todas mi fuerzas al verlo subir al escenario, porque mi mejor y más hermoso de todos los regalos, mi dicha y orgullo es él. Mi Estéfano, mi gran Estéfano, tan pequeñito aún y el más grande en mi vida. Estéfano gracias por convertirme en  la mamá más feliz del mundo, del universo y más todavía… Te amo, te adoro Matías Estéfano.