miércoles, 29 de septiembre de 2010

Te extraño

Extraño perderme entre tus olores,
Sumergirme en tu cuerpo, amarte hasta el cansancio.
Besarte sin límites, sin miedos, sin apuros.
Quiero convertirme en tu cómplice siempre.
Quiero envolverme entre tus brazos y dejar el tiempo correr.
Anda, anímate y planeemos huir de la realidad,
Escapemos de este mundo un minuto.
¿Qué dices?…¿Aceptas? 

martes, 28 de septiembre de 2010

Mi difícil tarea

A veces no me hallo en esta nueva etapa que comencé hace 2 años, un mes y 5 días, muchas veces pienso como cuando era soltera y no tenía responsabilidades. Tengo 26 años a un mes de cumplir los 27 y considero que me desempeño muy bien como madre, mi hijo tiene 1 año, 7 meses y 14 días, lo adoro, es la razón de mi vida.
Juego con él cuanto puedo, aprovecho el tiempo que tengo para él al máximo, yo me encargo de prepararle sus papillas, de bañarlo, de revisar cada parte de su cuerpo, desvelarme cuando se enferma, de arrullarlo, de cantarle e inventarle canciones, bailar y enseñarle día a día algo nuevo. Se lo prometí y lo estoy cumpliendo. Dije que sería la mejor madre del mundo para él porque se lo merece.
Pero, hay muchos detalles en mi nueva vida que no logro estabilizar. Uno de ellos el orden, siempre fui desordenada, mi habitación era un caos total. Cuando trabajaba en prensa escrita, aprovechaba mis días de descanso, uno para ordenar todo mi dormitorio, mi ropa y limpiar mi baño, el otro para dormir y salir a pasear por ahí.
 Ahora que estoy casada y con un bebé a mi lado, siento que el tiempo no me alcanza como antes y muchas veces mi desorden ponen de mal humor a mi esposo, él me comprende, me apoya, pero siempre me está pidiendo que trate de ser más ordenada con mis cosas. Yo trato, pero nada sale como lo planeo, quizás me falta ser más empeñosa en ese aspecto, pero siento que el cansancio me gana. (Ya sé, no debo poner peros)
Soy una mujer moderna, me gusta estar pendiente de mi apariencia, no en exceso, claro. Trabajo y atiendo a mi familia con mucho amor, pero muchas veces siento que no me doy basto para todo. No reniego de ello, quizás pido algo de auxilio porque a veces siento que quisiera escapar, irme de viaje por varios días, olvidarme de todas mis responsabilidades, dormir y mirar hermosos paisajes. Nada más.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Siempre enamorada

He perdido la cabeza por ti, lo sabes
Acá en mi habitación, tirada sobre mi cama no dejo de pensarte
Ocupas mis pensamientos todo el día. No sé qué hacer, solo pienso en ti.
¿Esto es amor?…me pregunto a cada instante
puedo asegurar que se siente muy bien. Disfruto del tiempo a tu lado,
me encanta sentirme feliz contigo.
Te amo y día a día quiero involucrarme más en tu vida.
Eres mío y me alegra saberlo.
Soy tuya y jamás quiero perderte.

martes, 21 de septiembre de 2010

Diafana y la mamá


Me encantan los poemas. Soy una mujer romántica. A los 14 años tuve mi primer enamorado, a los 15 mi primera desilusión, sufrí mucho por ese tiempo, pasaron varios años para recuperarme de esa mala experiencia; aquella que me enseñó a ser fuerte y dejar de creer en la historia de Romeo y Julieta.
A los 17, creí que el sexo opuesto solo buscaba hacernos daño. Me equivoqué. Hice sufrir mucho a mis enamorados, tuve varios pretendientes, a muchos de ellos rechacé y acepté salir con algunos porque simplemente me gustaba sus distintas formas de ser.
Tengo un carácter pasivo, no pierdo los papeles fácilmente pero también soy renegona. Confío mucho y al mismo tiempo no.
Me casé a los 25 años – como siempre lo soñé – tengo un esposo maravilloso, me encanta estar con él, me gusta su forma de ser, no es detallista, pero es muy cariñoso y sobretodo muy seguro en sus decisiones, me transmite fortaleza. Es muy importante para mí.
Tengo un hermoso hijo, mi bebé tiene 1 año y medio, su nombre es Matías Estéfano. Lo adoro. Es muy tierno y hábil, cada día me sorprende con cada cosita nueva que hace. Es maravilloso. Y día a día aprendo a ser su mamá.
Soy periodista, tituladora de micronoticieros, ahora. Antes estaba metida en el mundo del espectáculo, ahora mi trabajo es más tranquilo. Pero quiero darme un espacio para continuar escribiendo…sobre mi nueva experiencia, ser la mamá de Matías Estéfano.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Estéfano encaramelado…

Eran la 11 y 30 de la mañana, yo estaba con la hora, esperando a mi suegra a que llegue para que se quede con mi bebé, pero, pensé: mejor me voy bañando, aprovecho que Estéfano mira Hi5 y me meto a la ducha al toque para que cuando llegue mi suegra, yo salga volando (porque mi entrada es a la 1:00 pm). Eso hice.
Me metí a bañar, traté de apresurarme, me demoré 15 minutos, cuando salí veo a mi bebé sobre la silla, al lado de la mesa- me asusté- pero él se encontraba bien, felizmente, estaba jugando con la azucarera y tenía azúcar pegada en su carita, en sus manos y en toda su ropa, entonces le dije: Oye chiquito…¿Qué haces? Y él como si renegara dice: aaaahhh…lo abracé y le digo: vamos a lavarte…rápido. Él obediente me conduce hacia la cocina. Le empiezo a quitar el azúcar, cuando de pronto digo, no el dulce no se irá con una simple lavada, mejor lo baño.

Le puse agüita tibia y empecé a sacarle su ropita, teniéndolo desvestido sobre la tina, empecé a bañarlo, dándole caricias tiernas y conversándole siempre como a él le gusta, él empezaba a jugar con el agua - siempre, mete toda su carita, se zambulle y ríe - Una hermosa sonrisa aflora de sus labios, me emociona cada vez que lo hace, me enternece. Lo quiero tanto, que estoy dispuesta a dar mi vida por él. Mi angelito. Mi bebé, mi niño...


Como le gusta que le cante el tema del Pato, le encanta y a mí me fascina entonárselo todas las noches…

Un pato, un pato con una pata,
Un pato, un pato con las dos patas,
Un pato, un pato con una ala,
Un pato, un pato con las dos alas,
Un pato, un pato con el piquito,
Un pato, un pato con la colita
Y cua, cua, cua, cuááá´…

Te adoro Estéfano. Eres mi todo hijito bello.