Y, así el vino a salvarme. Así él me llenó de emoción. Así él llegó para conocerme. Hoy me acompaña y estará conmigo siempre, para caminar juntos hacia el infinito.
La vida es hermosa sin inviernos; con veranos y muchos arcoíris. Sus sonrisas son el sol de mi día a día. Soy feliz con sus besos de mermelada.
Estamos listos para subirnos a ese caballo de colores, disfrutar de las dulces mandarinas de esos enormes árboles que Los Beatles crearon para los dos.
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