jueves, 16 de junio de 2011

Una Travesura


“Quién se ríe solo, de sus maldades se acuerda”. A mi edad haciendo travesuras, dicen que todos tenemos un niño dentro y, lo comprobé, es cierto.
A veces para estar feliz, aunque sea un ratito, es bueno romper la rutina. Ayer lo hice. No pienso contar mi travesura, solo puedo decir que pasó y lo que pasó, hizo que esté feliz.
Y, pues me saqué un gran peso de encima, sé que será por poco tiempo, pero lo bueno de todo es que logré mi propósito, conseguí mi cometido. Y repito, estoy feliz.
Cuando era niña no solía hacer travesuras, era monse, posteriormente, a medida que iba creciendo también iba cambiando, ya no era la hijita tranquilita de mis papás, ellos me querían mucho, me quieren pero así como les arranqué sonrisas también les arranqué llantos.
Hoy yo tengo un hijo y sé que él también hará lo mismo conmigo y hasta mucho más. Pero puedo decir ¡Estoy preparada!. Soy consciente de cada cana verde que les saqué a mis padres.

La idea de este post era compartir mi alegría, al menos en algo porque como expliqué más arriba no puedo contar mi travesura, una gran travesura. Será mi secreto, tengo muchos secretos.

Diáfana es una traviesa, es una niña. Espero más adelante decir algo más de esta travesura, que me hizo desempolvar esos cachitos de diabla que hace tiempo los había escondido.

No hay comentarios: