martes, 28 de septiembre de 2010

Mi difícil tarea

A veces no me hallo en esta nueva etapa que comencé hace 2 años, un mes y 5 días, muchas veces pienso como cuando era soltera y no tenía responsabilidades. Tengo 26 años a un mes de cumplir los 27 y considero que me desempeño muy bien como madre, mi hijo tiene 1 año, 7 meses y 14 días, lo adoro, es la razón de mi vida.
Juego con él cuanto puedo, aprovecho el tiempo que tengo para él al máximo, yo me encargo de prepararle sus papillas, de bañarlo, de revisar cada parte de su cuerpo, desvelarme cuando se enferma, de arrullarlo, de cantarle e inventarle canciones, bailar y enseñarle día a día algo nuevo. Se lo prometí y lo estoy cumpliendo. Dije que sería la mejor madre del mundo para él porque se lo merece.
Pero, hay muchos detalles en mi nueva vida que no logro estabilizar. Uno de ellos el orden, siempre fui desordenada, mi habitación era un caos total. Cuando trabajaba en prensa escrita, aprovechaba mis días de descanso, uno para ordenar todo mi dormitorio, mi ropa y limpiar mi baño, el otro para dormir y salir a pasear por ahí.
 Ahora que estoy casada y con un bebé a mi lado, siento que el tiempo no me alcanza como antes y muchas veces mi desorden ponen de mal humor a mi esposo, él me comprende, me apoya, pero siempre me está pidiendo que trate de ser más ordenada con mis cosas. Yo trato, pero nada sale como lo planeo, quizás me falta ser más empeñosa en ese aspecto, pero siento que el cansancio me gana. (Ya sé, no debo poner peros)
Soy una mujer moderna, me gusta estar pendiente de mi apariencia, no en exceso, claro. Trabajo y atiendo a mi familia con mucho amor, pero muchas veces siento que no me doy basto para todo. No reniego de ello, quizás pido algo de auxilio porque a veces siento que quisiera escapar, irme de viaje por varios días, olvidarme de todas mis responsabilidades, dormir y mirar hermosos paisajes. Nada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Holla su espacio online es muy hermoso,esto es la tercera vez que vi tu blog, buen espacio!
abrazo