Muchos personajes ajenos a nuestro amor dirán muchas cosas, pero los comentarios no interesan, el amor que nos profesamos es más importante en este mundo,
Nunca bebí una cerveza negra, ayer (sábado 17 de noviembre del 2007) no solo saboree una simple bebida alcohólica, sino lo hice acompañada de tu amor, busco palabras para explicar la magia que nos une y no encuentro las frases precisas...
Uno, dos vasos y ya me siento mareada, tú me ves y empiezas a describir mi expresión, sí tengo los ojos desorbitados, pero tengo mucha alegría por estar a tu lado... ¡Salud por nuestro amor, mi vida!...
Combinamos la cerveza negra con la rubia, qué rica mezcla disfrutamos, pero la malta de tus besos me gusta más... (continuamos con nuestro brindis)... sonreímos y nos abrazamos, la luna refresca nuestra noche, un par de canciones tocan de repente, tú me dices me encanta aquel tema, yo sonrío y tú continúas diciendo, me encanta ese tema porque me recuerda a ti, yo vuelvo a sonreír.
Otro vaso más con aquella placentera bebida que hicimos, un beso más extenso que el primero, nos decimos cuanto nos queremos, continuamos abrazados, sin importarnos el tiempo, la noche continúa avanzando y el amor nos vuelve un ser
Es tan maravilloso, describir los momentos que pasamos juntos, es tan tierno pronunciar tu nombre, te quiero tanto como jamás imaginé, adoro tu sonrisa, adoro tu ser...
Mi imaginación trasciende por las nubes, en mi mente no hay más pensamiento que el amor descrito con tu nombre, hay mucha emoción en mi alma, hay tanto amor en nuestras miradas...
Retozamos como dos cachorros esperando amamantar de su madre, me recuesto sobre tu brazo izquierdo y tu me abrazas con el derecho, por fin logro cerrar mis ojos porque me siento segura sobre tu pecho, estoy tan contenta porque Soledad encontró a la otra mitad de su alma no en el elíseo como imaginó, sino en esta vida que disfruta hoy.
Los recuerdos se desempolvaron
