Bastó una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
para convertirse en un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Gracias por llegar a mis días muchacho de mirada vacilante,
cabello lacio y negro con palabras de alivio, versos interesantes
delgado, alto, muy tierno y gracioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario