jueves, 18 de octubre de 2007

Así.....

Mi destino es así, tú estás aquí y al mismo tiempo
no lo estás. Yo sigo aquí bordando e hilvanando mis días, un punto se pierde y sobre uno perdido dos remendé. Mi memoria no es ingrata, quizás la tuya sí, y a pesar de aquello, de mi mente no te saco y en un sueño otra vez tú vuelves a mí, tus largos brazos envuelven mi indefenso cuerpo, las horas pasan, el tiempo no se detiene, pero tu imagen de mi presente no se va, entonces recuerdo tu espejo sucio y veo tras ese terno azul que llevas puesto a alguien difícil de definir y al mismo tiempo
empeñoso por ser un Dios. Mi novela sigue, miro mi libreto improvisado, interpreto mis guiones, pero al final tiro los papeles y mis guías quedaron atrás, por un momento me siento libre, por un momento juro ser feliz, se acaba nuestro tiempo y vuelvo a ponerme el buzo negro y al ver sus rayas rojas y blancas grito: Oh no...Es mi realidad!, me siento frente a esta pantalla y te describo, porque me alegra recordarte y al mismo tiempo pensarte. Pues estuve entre tus brazos y sentí tu piel por horas, minutos y segundos, velé tu sueño, te abracé y en tu cuerpo me enlacé a pesar que sabía ese instante muy pronto desaparecería, sin embargo a ti yo me entregué. Aquel sentir me encantó y al mismo tiempo no. Muchos se preguntaran por qué, pues por la simple razón que esta entrega nuestra no será eterna. ¿Nos volveremos a encontrar? Solo nuestro redentor lo sabe. Pero yo sigo feliz, no creas que borré la sonrisa de mi rostro. La alegría perdura en mí y las ganas de volver a juntarnos y sentirnos lo sigue también. No te amo, no, no lo creas, vivo esta… ilusión no es, pero no sé como llamar a este momento que solo sé me hace muy feliz. Nadie me importa solo sé que así soy feliz. Mis días y mis pasares, serán muy criticados, sí alguien indebido los llegara a conocer. Pero a mí no me interesa lo que digan y dejen de decir, he aprendido mucho y aún continúo haciéndolo, porque no puedo decir que todo lo aprendí. Creí haber experimentado de todo, pero no. Tú angelito mío que me ves y quizás desde arriba te avergüenzas de mí, sabes que yo no soy feliz…Pero mi destino es así.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Inseguridades mi querida Diaffana, siempre voluble y ridícula

Cambia de tono, de espezor, de lugares inmateriales, la vida no se hila, esa madeja se esta hongeando.

Camina, camina, mira, contempla
No solo es la belleza, cultivate más.

****

Anónimo dijo...

¿Crees qué pagamos por nuestros pecados ahora, o después como Dorian Gray? Cuando empecé a leerte estaba convencido de que eras una víctima de tu imaginación aterrorizada; a medida que navegaba entre tus palabras, comencé a advertir inútilmente aquella adversidad en la que se convirtió para tí el amor.
Ahora (ha transcurrido el tiempo como nuestro cabello ha crecido), ya me animo a escribirte y encuentro una sensibilidad absurda dispersa entre tus dedos y no una sensibilidad profunda, que (hablando propiamente) no has conocido. Pero advierto, por el contrario, que en tu universo, privado repentinamente de ilusiones y de luces, te debes sentir extraña. Lamentablemente, creo que estás inmersa en un exilio sin remedio. Pero ¿Cúal es ese sentimiento indescifrable qué priva a nuestro espíritu del sueño necesario para la vida? Pienso que tu lo sabes: El pecado, y lo sé porque en "Así..." explicas de manera muy desinhibida lo que te avergonzaría (¿Sigues pensado en lo qué dirán los demás? ¿Por qué tanta falta de imaginación?).

Lo que me deja sorprendido (y dibuja una sonrisa en mi rostro), es que me ha gustado este escrito, es más, ese carácter insensanto, esa agitación cotidiana y esa inutilidad del sufrimiento me hace experimentar esa sensación de que adquirimos costumbre de vivir antes de adquorir la de pensar. El juego constante de la literatura consiste en evadir la realidad. Recuérdalo: los poetas nunca dicen la verdad.
Pero (la infinidad del pero), ¿Sabes lo qué decía Goethe cuando experimentaba esa sensación agoviante qué se siente cuando en esos tiempos se trataba de justificar el pecado mediante la literatura? Imagino que no lo sabés, pero si has experimentado esa sensación; decía que la justificación del pecado no se encontraba en la confesión o en el admitir que se ha equivocado, sino en la absolución del sacerdote. ¿Entiendes? estás buscando que te perdonen por tus errores, pero porque buscas eso, no comprendo, todos cometemos pecados, es parte de la esencia del ser humano, deja que el alma se libere de sus presiones, recuerda que tu corazón está encerrado en una cárcel de huesos, más no es preso, es libre como tu lo quieras, experiementa todo lo que debas experimentar, pero no caigas en el juego burdo de la justificación...
¿Has notado cuanta ambiguedad hay en el texto? ¿cuántas veces repites la palabra feliz?, para al finalizar decir que no lo eres y que tu destino es así... me gusto tu juego de palabras, aunque carezca de sentido literario...
Tu recuerdo es muy intenso, ha dejado marcas en la piel, ¿despertaste por la mañana? es bueno que creas en el mañana y en la esperanza de compartir con tus memorias esa sensación que describes con mucha pasión, pero con poca convicción. Se retozan aquellos recuerdos como cachorros inmersos en su propia juventud, pero ¿por qué seguir echándole sal a viejas heridas? No puedo criticarte, yo lo he hecho, aprendí a sacarle provecho al dolor... Cuando un sueño muere es porque se ha hecho real...

Hasta volverte a leer...

PD: A diferencia de Dorian Gray, pagamos por nuestros pecados ahora...

Anónimo dijo...

Quiero entenderte “Diáfana”…!!!. Pero sobre todo quiere entender “Así…”.
¿Qué tratas de expresar?. Tu dices: “Mi novela sigue, miro mi libreto improvisado, interpreto mis guiones, pero al final tiro los papeles y mis guías quedaron atrás, por un momento me siento libre, por un momento juro ser feliz, se acaba nuestro tiempo y vuelvo a ponerme el buzo negro y al ver sus rayas rojas y blancas grito: Oh no...Es mi realidad”. Líneas mas abajo afirmas: “Pero yo sigo feliz, no creas que borré la sonrisa de mi rostro. La alegría perdura en mí y las ganas de volver a juntarnos y sentirnos lo sigue también”. Usas mucho la palabra feliz para negar que lo eres y también para afirmar que lo eres. Ordénate, ponte de acuerdo contigo misma. Hay mucha ambigüedad en lo que dices.

¿Para quien escribes diáfana?. La pregunta la formulo con respecto a esta pretensión de ensayo, dado que no es un poema, tampoco es cuento. Solo es una descripción de tus sentimientos, memorias tuyas. Tú podrás decirme que escribes para ti misma. No lo creo. Tienes la esperanza de que te lea alguien más a parte de tus amigos o tu novio, si es que lo tienes. Siguiendo el primer comentario anónimo yo diría que, a parte de plasmar inseguridad y ridiculez, trasmites una inexorable inestabilidad. Te he comenzado a leer recientemente y he podido comprender que siempre escribes sobre amor, o mejor dicho sobre tu vaga definición de amor y decepción. No creo que alguien no te haya comprendido o dejado de querer. No creo que los hombres/ tus amantes otros/ te hayan decepcionado. Todo lo contrario, tú los has decepcionado a ellos. Tú los has dejado de querer. Y lo seguirás haciendo irremediablemente.

El segundo comentario anónimo que cita a Goethe dice: “La justificación del pecado no se encontraba en la confesión o en el admitir que se ha equivocado, sino en la absolución del sacerdote (…) estás buscando que te perdonen por tus errores, pero porque buscas eso, no comprendo, todos cometemos pecados, es parte de la esencia del ser humano”. ¿Qué es lo que deseas diáfana: justificación, absolución, aprobación, comprensión, amor?.

A veces no es saludable o una buena idea hablar de uno mismo cuando se escribe. Créeme que si tu intencionalidad literaria es aumentar tu popularidad o tu circulo de amigos, lo estas consiguiendo pero a costa de que la gente que te lee vea en esencia lo que realmente eres.

Intenta no escribir de ti misma. Tu vida, tus memorias puede ser muy interesante pero hay otras cosas de las que puedes escribir. En la página principal de tu blog dices que no eres muy buena para hablar de ti misma. Todo lo contrario. Te describes a la perfección. Tanto que muchos de los que han hecho comentarios a tus escritos han logrado desnudarte y describirte a la perfección.

Si eres receptiva a las críticas, puedes seguir haciéndolo. Pero si vas a omitir comentarios, que a tu criterio, no te hacen justicia no lo hagas. Hay personas que piensan que por que tienen un blog hay que acariciarlas mentalmente….se equivocan.