jueves, 6 de septiembre de 2007

/EL POETA A SU AMADA/

Amada, en esta noche tú te has sacrificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.
En esta noche rara que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.

1 comentario:

Aarón Ormeño dijo...

cesar vallejo, que especial!!! ese tio las tiene todas!!